Guerra Santa

Esta semana fue asesinado el embajador de Estados Unidos en Libia junto con  otros tres norteamericanos, producto del reclamo masivo del pueblo libio por la presencia de un video malintencionado en youtube que ridiculiza a Mahoma y el libro sagrado del Corán.

Es increíble como el fanatismo religioso de algunos pueblos, que tienen todo el derecho de sentirse ofendidos ante una burla como esa, lleguen incluso a utilizar artillería pesada para bombardear una embajada. En un mundo donde existe una diversidad tan grande de creencias religiosas y políticas es importante mantener un margen de tolerancia y respeto.

Recordemos que el exceso de fanatismo por alguna creencia ha ocasionado ya en el pasado episodios vergonzosos y repudiables como la guerra santa e incluso la misma inquisición en los cuales murieron muchos inocentes en el nombre de dios. Este atentado  también ha sido un ejemplo de cómo la tecnología con solo hacer un click puede provocar la ira de naciones enteras desencadenando episodios de violencia justificados en la defensa de sus creencias religiosas.

La diversidad no debe ser justificativo de violencia, y peor aun cuando esta diversidad esta basada  en creencias heredadas generacionalmente, y que siendo respetables,  no tienen  evidencia de poseer una base sólida sobre la cual fundamentarse.

 La raza humana debería llegar ya a encontrar un punto de madurez tal, en la cual todas las creencias religiosas y políticas sean unificadas en base hechos sólidos y no tan solo a imposiciones culturales que datan de milenios atrás.

Finalmente todos somos humanos, no debemos ser etiquetados o ser considerados diferentes tan solo porque hemos  heredado una religión o cultura de las generaciones que nos antecedieron. Tenemos toda la capacidad de razonamiento para analizar si dichas creencias siguen siendo válidas o no, y está en nosotros el cuestionarnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea.

PJ