En muchas ocasiones se ha especulado acerca de la continuidad de la dolarización y de la emisión de una nueva moneda, esto no ha ocurrido hasta el momento ya que no ha existido un evento adverso que debilite al sistema económico. Creo que muchos analistas económicos (imparciales) estarán de acuerdo que la adopción del dólar nos ha dado estabilidad económica y ha controlado la inflación.
Sin embargo las provocaciones políticas de este régimen y su afán de autoexcluirnos del sistema hegemónico internacional (quién sabe con que objetivos) nos están conduciendo a “estrechar lazos” con la República Islámica de Irán. Esta alianza solo traería consecuencias negativas al sector financiero y comercial debido a las sanciones establecidas por el gobierno de Estados Unidos.
Adicionalmente embajador iraní en Ecuador en declaraciones públicas ha señalado la intención de la banca “privada” de irán de iniciar operaciones en el Ecuador adquiriendo instituciones del sistema financiero ecuatoriano. Si bien el gobierno tiene la potestad de realizar convenios con los regímenes que juzgue necesarios, las preguntas en este caso es cuán eficientes son dichos convenios (en costo beneficio) y cuáles las consecuencias para el sistema económico actual.
A muchos les puede gustar la idea de ver a su presidente desafiando al sistema político internacional y pensar que somos incluso tan fuertes como las grandes potencias para confrontarlas, pero cuál es el objetivo de mostrarse desafiante ante las hegemonías internacionales y volverse “aliados” de quienes han sido declarados enemigos del sistema. No se trata de un encuentro amistoso de futbol en contra una superpotencia en el cual podemos jugar de igual a igual, en este caso se pone en juego mucho más que la euforia pasajera de anotar un gol.
PJ
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