jueves, 11 de octubre de 2012

1.42 GHZ


Existe una brecha muy diferenciada entre la ciencia ficción y la ciencia. La ciencia ficción es un género literario fundamentado en algunos campos de la ciencia. Sin embargo no deja de ser especulativa a pesar de que tenga mucha verosimilitud con los avances tecnológicos actuales.

La ciencia por su parte, se basa en hechos comprobados a través de una metodología que permite corroborar una hipótesis como verdadera o rechazarla si no es consistente. Y por tanto no capta mucho interés por parte de la audiencia por que no es fantasiosa o dramática.

La posibilidad de lograr algún contacto con una civilización extraterrestre ha sido objeto de muchos novelistas y cineastas, sin embargo no dejan de ser simples especulaciones de un hecho que genera la atención de un público que cada día es más complicado de impresionar.

El proyecto SETI es un intento formal por lograr un contacto con una civilización extraterrestre, impulsado por científicos brillantes que han desarrollado una metodología lógica para este objetivo. En un universo de dimensiones extraordinarias donde las distancias entre galaxias y estrellas son astronómicas, se hace necesario de una metodología para encontrar un mensaje estelar.

El hidrógeno es el elemento más común en el universo, las estrellas están compuestas de hidrógeno y su frecuencia de resonancia en todo el cosmos es de 1,42 GHZ y por tanto es una constante cósmica. Los científicos han considerado que este es un buen punto donde iniciar la  búsqueda de alguna señal estelar. El proyecto SETI escanea el espacio en búsqueda de alguna transmisión inteligente en esta frecuencia.

Sumado a esto existen otros criterios de búsqueda, como por ejemplo se buscan en estrellas que tengan sistemas solares similares a los nuestros, y en zonas del espacio que no estén tan alejadas para que sea posible una comunicación de dos vías. Recordemos que las señales pueden tardar en llegar a nosotros décadas, centurias o milenios.

A lo largo de la historia han existido cambios radicales en la visión de nuestro entorno, desde cuando se pensaba en que la tierra era plana y que el sol y las estrellas giraban en torno nuestro, hasta ahora que tenemos una visión cósmica de la realidad. Todos estos cambios han sido posibles gracias a los avances tecnológicos y a un grupo de personas que ha dedicado sus vidas a la búsqueda de la verdad y no se han conformado en creer que hay verdades o dogmas absolutos.

Solo es cuestión de tiempo para que estos intentos tengan éxito y como civilización demos un paso más en entender la realidad y disolvamos ideas preconcebidas en nuestra sociedad que giran en torno al homocentrismo. Si este contacto es posible, cambiarán radicalmente nuestros sistemas políticos, económicos y religiosos, ó como ya ha pasado antes cuando dos civilizaciones se encuentran, simplemente estos sistemas dejarán de existir.

PJ

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